¿Cuándo piensas en el parto qué sensaciones nacen en ti? ¿Tienes miedo de ese momento? ¿Por qué tienes miedo? ¿Qué podemos hacer para superar nuestros miedos?
En general, cualquier situación inusual o nueva en nuestra vida, nos genera un poco miedo o ansiedad. El momento del parto no es la excepción. Si eres primeriza (serás madre por primera vez) o tuviste una mala experiencia en partos anteriores, es muy normal que te invada una sensación de nerviosismo. Puede incluso que tengas sueños intensos o pesadillas sobre tu parto.
Estos miedos son muy comunes en la mayoría de las mujeres y tienen diferentes causas:
- Miedo a lo desconocido: Al no saber qué va a pasar en el momento del parto, qué le pasará a tu cuerpo, qué sentirás; es normal sentir dudas, intranquilidad o ansiedad, incluso miedo (sobre todo si eres primeriza).
- Miedo al dolor: Esta emoción está ligada también a la representación que tenemos sobre el parto. ¿Cuántas veces has visto escenas de partos en las películas? Usualmente, empieza con una mujer que siente una contracción, empieza a gritar sin control, llega su esposo choca el auto, se olvidan las maletas, todo se ve caótico. La mujer sigue gimiendo y por su expresión se nota que ya no puede más del dolor.
Bueno, esto es parte del “humor” de la película, o quizá conviene más decir su parte “tragicómica”. Este tipo de escenas, los testimonios de partos terribles de mujeres conocidas o de una conocida de una conocida y el famoso proverbio bíblico en Génesis “Parirás con dolor” contribuyen a la construcción de la idea de que el parto es y tiene que ser doloroso.
¿Sabías que existen partos orgásmicos? No todos los partos son dolorosos: existen mujeres que experimentan un orgasmo muy fuerte al momento de su parto.
En otros casos, el temor puede surgir de una experiencia previa negativa; sin embargo, debemos saber que cada mujer es distinta y cada parto, también. El hecho de haber tenido un parto que nos marcó negativamente, no quiere decir que el siguiente será igual.
- Miedo a complicaciones durante el parto que puedan tener secuelas físicas o futuras, como puede ser: una episiotomía, un desgarro, una hemorragia, entre otros... Si bien esta es una posibilidad, las probabilidades de padecer una de estas situaciones se reducen cuando la mujer tiene una preparación al parto durante el embarazo. Una mujer empoderada está consciente de sus derechos e incluso de ciertas técnicas (como la preparación del periné), o procesos que pueden ayudar durante la dilatación, el expulsivo (cuando nace tu bebé) o el alumbramiento (la expulsión de la placenta).
- El miedo a que tu bebé tenga alguna malformación congénita o que sufra alguna lesión o dolencia durante el parto: Éste es un miedo completamente normal. Es importante hacer los controles médicos para poder descartar cualquier complicación de malformación. No obstante, debes saber que la posibilidad de que tu bebé tenga un problema originado por el parto, es muy baja.
- Miedo a estar sola durante el parto: El momento del parto es siempre un momento particular en el que las mujeres nos sentimos vulnerables; sin embargo, depende de cuán informada y empoderada estés para que puedas planificar tu parto, buscar opciones que te permitan tener el parto de tus sueños, en base a los protocolos de cada lugar, los acuerdos previos que hayas hecho, entre otros.
- Finalmente está el miedo a la muerte: Este miedo no se manifiesta de manera muy conscientemente. Tienes que saber que en las estadísticas de estos casos no constituyen la norma o la generalidad, si no la excepción. Por lo general, los embarazos que no han tenido mayores complicaciones terminan con madres y bebés vivos y saludables.
Tus temores están justificados, pues lo desconocido siempre nos genera desconcierto e inestabilidad. Sin embargo, tienes que saber que, en la gran parte de los casos, tus miedos son inversamente opuestos a la información y preparación que tengas. Si sabes qué le pasará a tu cuerpo y al de tu bebé el día del parto, te sentirás más segura. Asimismo, hay ciertas cosas que puedes programar y preparar para este gran día, como:
- Diseñar un plan de parto para minimizar los imprevistos (comúnmente no se cumple al pie de la letra, pero te dará una sensación de control sobre la situación).
- Dialogar con tu doctor, comadrona u obstetriz cuáles son las condiciones y protocolos del espacio en el que darás a luz y acordar sobre ellas.
Eres una mujer maravillosa que tiene la capacidad de dar a luz; tu cuerpo es perfecto. Una de las claves para un parto amoroso, respetado y humanizado es que estés consciente del potencial de tu cuerpo y te empoderes de tu parto.
Comments